Maderoterapia facial.

Es una técnica no invasiva y natural. Su origen viene de la medicina oriental, donde la utilizaban para aliviar dolores musculares o trabajar energías. Es una técnica que, mediante movimientos y presión sobre ciertos puntos, se ayuda de unos instrumentos de madera especialmente diseñados para llegar a todos los rincones del rostro y buscar una reacción de bienestar.

La madera es un material que se considera beneficioso para la salud. Tiene efectos reafirmantes y tonificantes. Además, activa la circulación sanguínea y linfática por lo que ayuda a mejorar el aspecto de la piel. También activa la producción de colágeno y elastina (tratamientos anti-edad) y puede actuar sobre los músculos, aportando tonicidad y reduciendo la flaccidez.

La maderoterapia es perfecta para personas que hayan visto perdida de firmeza en el ovalo facial, pómulos, parpado caído, ojeras y/o bolsas… Dado el poder de penetración de los elementos de madera, ayuda en el tratamiento del bruxismo.

Esta técnica se ha convertido en una de las principales tendencias en tratamientos faciales (y corporales) por sus muchos beneficios para la piel.